sábado, 3 de junio de 2017

Los coches inflables y el problema del tráfico


Dicen que los japoneses han inventado un coche de bolsillo que soluciona totalmente el problema de los aparcamientos. Al parecer se trata de un coche inflable que, cuando uno llega al lugar donde tiene que dejarlo, se le quita el tapón, lo desinfla y lo mete en una cartera poco más grande que la que los chavales llevan para el colegio, se lo cuelga y andando. Cuando hay que volver a utilizarlo, se sopla en el pitoche y ya está. Dicen incluso que los modelos de lujo van dotados de unas botellas de aire comprimido para evitar el sople excesivo del usuario.
Yo no sé si pasar a creer la noticia porque quien me la da es mi buen amigo Juan Tapia, que miente lo suyo, y que ya en una reunión de cazadores veteranos, donde lo presenté, me hizo pasar mis apuros cuando se empeñó en contar cómo mataba los bandos de perdices con cartuchos cargados con polvos de pica-pica. “Los volátiles —contaba mi amigo— no podían evitar el estornudo y se pegaban choquetazos contra el suelo, unas contra otras, siendo fácil hacerse con todo el bando en un solo disparo.”
El apuro que pasé entonces me ha hecho leer la noticia con ciertas reservas y hasta no contársela al concejal de tráfico, señor Machuca, que anda buscando una solución para encontrar más aparcamientos en la ciudad que, dicho sea de paso, se nos pone a rebosar todos los lunes, por la cantidad de ganaderos y cacereños de pueblos que vienen a resolver sus asuntos, y los miércoles, día del mercadillo franco.
Lo que yo pienso es que Machuca debería ocuparse de que se ponga en vigor una ordenanza que creo que existe para dotar  todos los edificios de más de cuatro plantas con plazas de garaje, ordenanza que nació para paliar este problema, pero que o porque no se cumple o porque se negocia con la plaza de garaje para otros menesteres no ha venido a solucionar nada. Viendo cómo está todo, no creemos que la grúa sea tampoco una solución mas que a medias, porque dígame usted dónde se llevan tanto coche mal aparcado, si es que se lo toman en serio. Haría falta otra ciudad igual que ésta para almacenar los coches que transportaran en un trasvase que puede fuera rentable pero no sabemos si sería efectivo.
En fin, el Rey ha estado en Japón y algo se traerá de la visita, y hasta si hay algo de cierto en los coches inflables puede que lleguemos a saberlo, porque de estos japoneses hay que esperarlo todo, aparte —claro está— de que bien pensado a lo mejor Juan Tapia no exagera tanto, porque, oiga, aquí ha habido muchas cosas que se han solucionado “soplando”. Yo, de momento, voy a poner a Machuca sobre aviso.
Diario HOY, 4 de noviembre de 1980

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.