Los dos “gordos” de la Navidad

Nos quedamos con las ganas de dar el “corte de mangas” a los jefes. Esas ganas que expresa cada español si le toca el “gordo” de la lotería de Navidad en cuantía suficiente para decirle adiós al trabajo, no sé si porque aquí somos poco trabajadores o muy independientes, pero es curioso que el pensamiento que cada cacereño nos ha expresado cuando le preguntábamos por la posibilidad de ser millonario de lotería ha sido esa: “¡Darles el corte de manga a los jefes y decirles que ahí se quedan…!” Pues ya lo ven, en Cáceres nos hemos quedado con las ganas, porque excepto la pedrea aquí no ha tocado nada. Dice mi compañero Núñez que este día de la lotería navideña es el “Día de la salud”, por aquello de que a cualquier cacereño que se le preguntaba respondía: “No me tocó nada… pero mientras haya salud.” En fin, que aquí, donde se jugaban dos “gordos”, el de Navidad y el de la presidencia de la Junta Regional, sólo ha habido un agraciado que ha sido nuestro paisano don Manuel Bermejo, al que le ha tocado el esperado “gordo” de la presidencia de la Junta de Extremadura, como era de esperar, ya que él llevaba las “papeletas” mayoritarias y sin ningún esfuerzo tenía que tocarle el “gordo”.

¿Qué supone este “gordo” para Extremadura? No lo sabemos; pero en estimaciones de los sueldos que cobran nuestros consejeros, publicadas ya anteriormente —sospechando por tanto que pueda haber actualizaciones—, sabemos, más o menos, lo que este “gordo” va a suponer para el bolsillo de nuestro flamante presidente, don Manuel Bermejo. Nuestra Junta, para sueldos en 1980, tenía el presupuesto de 156 millones de pesetas, de las que el presidente se embolsa 200.000 pesetas mensuales, los consejeros 50.000 y algunos de ellos, además, 75.000 pesetas más de libre disposición. No sabemos si se cobran aparte los gastos de representación, pero si podemos decir que nuestro presidente cobra solo 50.000 pesetas menos que el de Cataluña, que no tiene además gastos de representación, y 115.000 pesetas menos que el de Vasconia, con lo que queremos decir que el cargo, teniendo en cuenta que somos una región deprimida, no está mal… ¿Cunde o no cunde para la región esta inversión?... Eso, amigos míos, es harina de otro costal, que sólo puede aclararnos el tiempo y la gestión del señor Bermejo del que sólo podemos decir por ahora que “tenemos invertido en él un dinero”, que ya veremos a ver si nos renta.

Diario HOY, 23 de diciembre de 1980