miércoles, 28 de junio de 2017

Cuando Lorenzo “El Fraile” descubrió las Minas

(Incluida en el libro “Ventanas a la Ciudad”)
Alguna vez hemos dicho que las minas de Aldea Moret dieron lugar a la primera gran industria que se montó en Cáceres y que durante casi un siglo proporcionó el pan a muchas familias cacereñas que fueron las que hicieron la barriada que inaugura, allá por los años de 1875, el jurisconsulto y político español, que le dio nombre, don Segismundo Moret y Prendergast, que fue varias veces ministro, así como el creador —siéndolo de Hacienda y Ultramar— de la cédula personal, primer documento nacional de identidad que tuvimos los españoles. También hemos dicho que aquella industria de transformación de fosfatos nos la dejamos ir sin pena ni gloria recientemente, por el “ciento volando” de las que pudieran venir al Polígono Industrial. Pero no es a eso a lo que vamos a referirnos, sino a un dato que creemos desconocen muchos cacereños, incluidos los que viven en dicha populosa barriada: ¿Quién fue el que descubrió y denunció la mina de fosfatos, la que dio origen a aquella industria y barriada? Pues bien, aquella mina la descubrió y denunció el señor Lorenzo “el Fraile”, que antes de colgar los hábitos se llamó fray Francisco Lorenzo Acuña, natural de Miezas (Salamanca), quien tras secularizarse se casó en Cáceres, donde abrió un ultramarino y hasta fue comisario de policía cuando mandaban los liberales, ya que en dichas filas políticas militaba.
El señor Lorenzo “el Fraile” gustaba de pasear con su yerno, Acisclo, por el Calerizo y una tarde que estaban sentados en un peñasco se fijó en una piedra blanquecina que, analizada, resultó ser un ejemplar riquísimo de fosfato calizo. Como era hombre listo y emprendedor, denunció la pertenencia minera que más tarde se llamó “La Abundancia” y que, andando el tiempo, dio lugar a la industria y a la barriada que nos ocupa y contribuyó, con su importancia a que pasara por aquí el ferrocarril Madrid-Lisboa, enriqueciendo de paso al señor Lorenzo y a sus descendientes.
El resto de la historia es ya más conocido, puesto que a la inauguración del ferrocarril y de la mina, en 1881, vinieron los reyes de Portugal y España, y Cáceres trocó su nombre de villa por el de ciudad que ahora tiene. El descubrimiento había ocurrido en 1864, ya ha pasado más de un siglo, y aunque la mina dejó de explotarse, justo es reconocer que el señor Lorenzo tuvo mucho que ver en el asunto.
Diario HOY, 1 de mayo de 1981

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.