La cosa no es baladí, y por ello hay que insistir: El pasado día 4 el
Senado aprobó la ley reguladora del canon sobre la producción de energía eléctrica,
que supondrá en nuestra provincia el ingreso, de momento, de unos 1.300
millones de pesetas anuales y cuando Almaraz esté en pleno funcionamiento,
alrededor de 2.800. Era el último trámite legal para la aprobación del cano que
el Senado aprobó por mayoría, no prosperando en el debate la propuesta de veto
defendida por el grupo socialista. Según tenemos entendido, o según se ha dicho
en alguna ocasión, la oposición de los socialistas se basa —simplificando— en
que irá a beneficiar a provincias con mayoría de votos de UCD.
Si yo fuera como algún cacereño que conozco, sólo por el gesto de
votar en contra de algo que va a beneficiar a nuestra provincia hubiera anotado
los nombres de los senadores socialistas cacereños en la “libreta verde”, para
acordarme del hecho cuando llegue el momento en que ellos necesiten de mi voto.
Ya digo bastante, porque podría decir más.
El mismo caso, pero a la inversa, se ha dado aquí cuando en una rueda
de prensa Jaime Velázquez manifestó que él, aunque hay muchos ayuntamientos
socialistas en la provincia, no había discriminado a nadie y había mandado dinero
a ellos para diversas obras —sin mirar colores—, aunque podría haberlo hecho.
Más recientemente el grupo socialista de la Diputación, por boca de José Luis
Torres, recogiendo “la pelota” diría en otra rueda: “Las necesidades de los
pueblos no tienen que ver con el plano político y tenemos que fiarnos del
sentido ético de Jaime Velázquez, para que continúe enviando dinero a los
ayuntamientos socialistas, ya que nosotros estamos en minoría…”
¿Y qué dirían Torres y los diputados socialistas si Jaime Velázquez
utilizara el mismo rasero con que han medido la ley del canon sus compañeros
socialistas del Senado, aunque no prosperara el veto?
En fin, que en este caso se da lo de ver la paja en el ojo ajeno y, no
la viga sino el artesonado completo, en el propio.
Diario HOY, 7 de febrero de 1981
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