sábado, 1 de julio de 2017

Los morosos y su lista


Más de dos y más de tres están que no se les arrima la camisa al cuerpo con la noticia emanada de la Cámara de Comercio de que van a crear un registro de morosos para tenerlo a disposición del comercio provincial y que cada cual sepa a qué atenerse si el “cliente” es uno de los incluidos en el “índice prohibido”. Yo pienso que cada cual es muy quién para defender sus intereses y que la Cámara defendiendo el de sus asociados hace bien en recurrir a la creación de ese registro y aun a otras medidas, para ver quién es “de fiar” y quien no lo es.
En eso de las “letras” se había llegado a unos extremos que era lógico que aparecieran esas medidas. Ya conocen ustedes lo de aquel que metía todas en un saco, lo movía bien, y sacaba una cada mes, que era la que atendía, quedando las demás a la espera de mejor suerte.
Lo que temo yo, y algún comerciante con el que he hablado del asunto, es que la lista o registro va a ser así como un tomo del “Aranzadi” y que no va a haber forma de consultarlo en un momento, a no ser que se emplee un orden alfabético como el de los diccionarios. Ustedes se imaginan a un comerciante  que le diga al cliente: “Vuelva usted mañana, para que nos de tiempo a consultar si está usted en la lista…” En fin, que hay quien piensa que si en la lista se pone a todos los morosos se corre el peligro de que el comercio se quede sin clientela.
En Norteamérica, según me han dicho, se recurre a otros sistemas. Según lo que me contaron, allí hay unas compañías que se encargan de que el moroso pague. Estas compañías se llaman “los colorados”, porque sus agentes van vestidos de rojo de pies a cabeza y acompañan al moroso durante toda la jornada, para que sus convecinos sepan que debe dinero. No suelen incordiarle, sino ir a su lado continuamente. A algunos, a los muy morosos, les ponen dos o más “colorados” que le acompañan hasta que avergonzado paga… ¿Ustedes se imaginan que pasaría aquí si se empleara el método? Y estoy seguro que con la “cara” que tiene alguno de nuestros morosos acabarían diciendo: “Es que estoy formando un equipo para enfrentarme al Cacereño.” Y se quedaría tan fresco.
Diario HOY, 21 de mayo de 1981

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.