viernes, 4 de agosto de 2017

Aplauso sin regateos


Hemos hablado más de una vez del tremendo aumento de la delincuencia juvenil, en muchos casos diríamos delincuencia casi infantil. Personas caracterizadas y con conocimiento del tema han pulsado las causas, muchas veces nimias y ocultas, que han dado lugar a esta proliferación de la delincuencia de los jóvenes, tema que debe alarmarnos a todos, pero al lado de ese aumento de los delincuentes y sus métodos, tenemos que reconocer que nuestras fuerzas de orden público, tanto Guardia Civil como la Policía, han sabido hacer  un gran esfuerzo parejo para ponerse al día con una efectividad que aplaudimos sin reservas y que tenemos que reconocer todos, aunque sea ingrato aceptar que a veces, por los entresijos de las leyes, los delincuentes entran por una puerta y salen por la misma. Esto, pensamos puede descorazonar también a los hombres que no descansan en su quehacer de mantener el orden, pero ellos no hicieron las leyes y nosotros debemos estimularlos también para que continúen en esa labor efectiva, que somos los primeros en reconocer y aplaudir sin reservas.
Viene esto a cuento porque la Guardia Civil acaba de poner en claro una serie de robos que venían cometiendo en casas de campo, establecimientos diversos y otros sitios seis jóvenes, algunos casi niños, del pueblo de Sierra de Fuentes, que no tienen antecedentes penales (por lo que era bastante más difícil la cosa) y a los que se les ha ocupado un botín variadísimo de objetos que solían vender para seguir “fardando” con su “cubatas” o sus motos.
Los chavales se han confesado autores de un veintena de robos y, de momento, han quedado a buen recaudo.
Y volvemos al principio: ¿Por qué estas cosas en un pueblo donde se conocen todos? No sabríamos qué contestar, pero pensamos que los que más desconocen a sus hijos son los propios padres. También pensamos que no sólo falta reconocimiento, sino autoridad familiar que, si en el pasado en algún caso fue excesiva, es necesaria también ahora. Es muy fácil coger la “cuesta abajo” de la delincuencia habiendo comenzado casi por juego; lo difícil es frenar en esa cuesta abajo. Porque, y esto es lo importante, la Guardia Civil y la Policía saben cumplir con su deber y por mucho tiempo que pase y por muchas circunstancias que ocurran seguirán cumpliendo con él, y esto es importante.
Vaya nuestro aplauso a la efectividad de ambos Cuerpos.
Diario HOY, 27 de febrero de 1982

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.