Explicando lo inexplicable

Tengo que confesar que soy una persona “político – contemplativa”, como somos la mayoría de los españoles de a pie. O sea, para entendernos, que contemplo la política que hacen “los profesionales”, aunque tenga mi opinión que nadie me consulta, como no consultan nuestros profesionales de la política ni a sus bases ni a los que, ni siendo ni base, tendremos que votarles cuando llegue la ocasión, si es que llegamos a enterarnos qué es lo que hacen estos creadores de nuevos sistemas y partidos y lleguen a explicarnos lo que en realidad pretenden.

Como quiera que uno tiene que ordenar sus ideas, yo voy hoy a pensar en alto. Digo yo, que la proliferación de tanto partido y partidillo, desglosados en su mayoría de la UCD, debe tener soterradamente alguna filosofía y la única explicación que yo le encuentro es que se pretende completar un principio democrático que rezaba: “Cada hombre un voto” y ahora se ha convertido en “Cada hombre un voto, y cada familia un partido”. De estar yo en lo cierto, lo que se pretende es, ni más ni menos, que cada familia española tenga su propio partido y cuando llegue la hora de las elecciones, cada uno de nosotros votemos a nuestras propias familias, con lo que habremos conseguido un nuevo sistema político más original que los que ahora funcionan.

A mi me han explicado que la UCD es el “partido bisagra” entre la izquierda y la derecha y su escisión se debe a que unos quieren “doblar la bisagra” a la izquierda y otros no la quieren doblar a la derecha, razón por la que han surgido esos otros “partidos bisagrillas” y que la doblarán hacia donde sus magos creadores digan.

Hay quien estima que existe otro principio, que al parecer aplican estos políticos, y que es el que el hombre es más hombre, vamos, que se encuentra totalmente realizado cuando: “edita un libro, planta un árbol, tiene un hijo y funda un partido”. De ser así, el político más realizado entre los que ahora tenemos va a ser el señor Suárez, que no contento con haber fundado uno, se sale de él y anuncia que va a fundar otro. Tanto es así, que hasta los niños cantan:

“Dónde vas, duque de Suárez,

dónde vas, triste de ti…

A fundar otro partido

como hace cada “quis”…”

Los niños dicen “quis”, para que pegue, pero lo que quieren decir es cada “quisque”, como ustedes habrán comprendido.

¿Y el pueblo qué piensa?, preguntarán ustedes. Pues ya han preguntado mucho más de lo que se han preguntado todos esos “fundadores”, a los que votarán sus familiares.

Diario HOY, 30 de julio de 1982