Oiga, también las pequeñas cosas tienen su cabida en esta sección y
por eso no debe extrañar a nadie que las tratemos, aunque de asuntos íntimos vaya la cosa. Es más, recuerdo yo que
hace dos meses, bajo el titular de: “Señor
Alcalde, pis”, nos ocupábamos de que la mayoría de los servicios públicos,
entiéndase evacuatorios —para decirlo en castellano— estaban cerrados y hasta
recuerdo que a cuenta de aquello, nuestro buen alcalde don Manuel Domínguez, me
explicó que, en los dos que existen, en uno por obras y en otro por falta, o
vacaciones del personal, no había habido más remedio que cerrarlos “eventualmente”, pero que volverían a
abrirse como ha sucedido no hace mucho.
Explico todo esto para que vean ustedes las intimidades que caben en
esta sección cuando se trata de asuntos que interesan a nuestros convecinos y
en aquel caso se trataba de la protesta que nos dirigían algunos paseantes de
los parques y jardines, casi todos ellos de “la tercera edad” y nosotros la recogimos como era lógico que
hiciéramos.
Ahora una gran cantidad de cacereños, sin discriminación de edad ni
sexo, nos dicen que: “andan malos de la
barriga”. Nos lo dicen a nosotros y se lo dicen a sus médicos que andan
recetando lo que pueden para que sus pacientes —como en algún caso se ha dado—
no tengan que hacer cola ante el “cuartito”…
Y no es que nosotros pidamos al alcalde que se meta a “saludador” o curandero y arregle estos desarreglos del vecindario,
sino que como sobre las aguas potables se viene hablando de la posible contratación
con una casa para su depuración, como su aspecto en algunos casos no es nada
apetecible, y como el comentario callejero —y en algún caso el de los
profesionales de la medicina— señala que de ahí pudiera venir esta “desazón intestinal” que de momento no
tiene mayor trascendencia lo señalamos así a nuestro alcalde para que sepa “por dónde van los tiros” y para que, si
el origen fuera ese, trate de arreglarlo. Cierto que ahora los evacuatorios
públicos no están cerrados y cierto también que en una conversación que tuvimos
con el alcalde éste nos dijo que, según los análisis diarios que a él le pasan,
el agua sigue potable, pero algo pasará que habrá que achacar a algún alimento
que todos tomamos y en el que más coincidimos es el agua, porque la “desazón” se viene dando a todos los
niveles y como diría el tenorio: “Desde
la princesa altiva a la que pesca en ruin barca” la desazón continúa y por
ser tema general aunque no agradable, lo recogemos.
Diario HOY, 12 de mayo de 1982
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