De entrada me interesa aclarar que en este mismo espacio de ayer, en
la “ventana” titulada “Desde la grada”, se deslizó un error que
cambia todo el sentido del comentario. Decía aquello que había un editorial de
nuestro periódico que yo “no”
comparto, cuando debió decir que yo “sí”
comparto. Aclarado esto, que era esencial, pasamos al comentario de hoy.
Cuando leía el homenaje realizado a las “Méridas del mundo”, en nuestra Mérida de Extremadura, pensaba yo
que, de algún modo, también estaba allí representado Cáceres, en el sentido de
que el fundador de la Mérida mexicana, la de Yucatán, era un cacereño de
Brozas, Francisco de Montejo, que por cierto dio a aquella ciudad mexicana el
mismo escudo de la de Cáceres, y hasta
en la de Yucatán se sigue enseñando el palacio que este adelantado fundó y, lo
que es más curioso, su descendiente, que también lleva el nombre de Francisco
de Montejo, habita en él y recibe a cuantos españoles visitan aquella
localidad, rememorando viejos vínculos familiares.
Para que los cacereños no nos olvidemos de nuestros hombres y rompamos
un poco aquello que dijo Chamizo de que las hazañas de los nuestros quedaron “sin contarlas endispués de jacerlas”, daremos
una breve biografía de don Francisco de Montejo, el cacereño fundador de Mérida
de Yucatán. Con Juan de Grijalba, fue uno de los primeros que pisó el
continente, descubriendo la isla de Cozumel —que es una maravilla— y recogiendo
las primeras noticias que hubo sobre Moctezuma, antes de que Hernán Cortés conquistara
México.
Con Hernán Cortés, fue alcalde de Veracruz, y enviado posteriormente
por Carlos V a Yucatán, como gobernador y capitán general, fundó Santa María de
la Victoria, Campeche, San Francisco, Mérida, Valladolid, Salamanca y Sevilla,
todas en territorio mexicano.
Más tarde, en 1539, como gobernador de Honduras, fundó las villas de
San Jorge y Camayagua y reformó las de Trujillo y San Pedro, con lo que
queremos decir que este cacereño era todo un fundador de ciudades.
Y para terminar, ¿saben cuántos Cáceres hay por esos mundos de Dios,
fundados o nominados por cacereños? Pues tomen nota: Una laguna en Bolivia, con
este nombre; ciudades con el nombre de la nuestra en Brasil, Colombia, Perú,
Filipinas y Panamá; esta última nación tiene dos, una que se llama simplemente
Cáceres y otra que se llama “Cáceres
Arriba”, por lo que también podríamos hacer un de los “Cáceres del mundo”,
como el que acaba de realizar, con mucho acierto, Mérida.
Diario HOY, 17 de julio de 1982
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