sábado, 19 de agosto de 2017

San Juan de los Ovejeros

(Incluida en el libro “Ventanas a la Ciudad”)
Siendo hoy el día de San Juan, es lógico que de juanes hablemos y tras de felicitar a Juanes y a Juanas, vamos a pasar a contarles alguna curiosidad de la parroquia cacereña de este nombre, cuya antigüedad puede cifrarse casi en el primer siglo de la  conquista que los cristianos hicieron de Cáceres allá por los albores del siglo XIII.
La parroquia de San Juan, con la de Santiago —más antigua— eran las dos parroquias que se encontraban fuera de los muros de la ciudad. La de San Juan desde sus primeros tiempos estuvo vinculada a los ganaderos, hasta el punto de que su verdadero nombre es “San Juan de los Ovejeros”, y que posiblemente su creación se deba a una rama de la Mesta dedicada a la comercialización de ovejas. Es más, sus gárgolas figuran como cabezas de carneros por esa misma designación.
La tradición nos dice que existió como capilla en una casita de La Corredera que había sido horno de pan; más tarde, de 1372 a 1380, se construyó la actual iglesia en la que hubo diversas transformaciones, una de ellas para dotarla de contrafuertes, en 1699. Mucho de la vida cacereña giró alrededor de esta iglesia, tanto en la plaza de San Juan, como en la parte del jardincillo conocido de antiguo como “Corredera de San Juan”.
En una y otra se hacían mercados, sobre todo de ganado ovino alrededor de la Pascua, y allí se celebraron muchas de las ferias cacereñas.
La Corredera era el sitio tradicional —que aún conserva— de parada de los coches de punto. De antiguo, para el arriendo o contratación de los coches de caballos, y más tarde de los de motor, en lo que aún sigue siendo parada de taxis. La comodidad de los viajeros era por la proximidad de la Posada de San Pedro y de la de Camino Llano, centros importantes “hoteleros” de aquella época, y también porque algunos bares, como el de “Lechuga” y el de “Gironés”, que hemos conocido hasta nuestros días, servían de improvisada casa de comidas a los que venían a la capital.
En las inmediaciones de la iglesia, y como señalando el término de población, existía un Crucero, que es el que ahora está frente a la Iglesia de San Blas, en cuyas escalinatas se instalaban algunos puestos de venta. Fue San Juan y sus plazas un centro vivo cacereño que aún ahora sigue manteniendo la misma tradición.
Diario HOY, 24 de junio de 1982


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.