sábado, 16 de septiembre de 2017

Coordinación de obras


Cuando en el último pleno municipal el concejal Felipe Sarró quiso saber a qué se debía que la calle Colombia no se pavimentara como es debido y las razones que retrasaban la obra, Miguel Ángel Rubio le respondió que era debido a que en “la calle existía unos blandones, aparte de que el tiempo no acompañaba, pero se tenía previsto pavimentarla en marzo próximo”.
La respuesta provocó la risas por lo de los “blandones”, que el que más y el que menos relacionó con las procesiones de Semana Santa, así como por lo del mal tiempo y la espera hasta marzo, porque tiempo más seco que ahora no lo vamos a encontrar.
En definitiva, que el concejal aludido hubo de explicar que los blandones no eran velas, sino reblandecimientos del pavimento que había que sanear antes de proceder a la pavimentación, así como que el tiempo seco y frío era peor para pavimentar que el lluvioso, porque el cemento fragua mal, con lo que ya aprendimos algo en el pleno que no es poco.
Pero esto de las pavimentaciones municipales es un tema digno de tocarse, porque aparte de esos inconvenientes técnicos existen otros —de los que más de una vez nos hemos ocupado— como es la falta de coordinación en la pavimentación de calles. El ejemplo lo tenemos en la calle General Yagüe, donde tras pavimentarla hubo que abrir una zanja para meter una conducción que se había olvidado. Lo recogimos hasta con foto en el periódico protestando de que esa descoordinación encarece las obras, pero lo curioso es que ayer mismo, en esa misma calle, y por bajo de la zanja aludida, se abría otra más, también por otro olvido. De seguir así, en vez de pavimento la calle acabará con surcos todo lo largo y con el consiguiente gasto y encarecimiento de la obra, que alguien tendrá que pagar.
Estos olvidos no son nuevos. Hace ya muchos años, al pavimentar la calle de Pizarro, se olvidaron poner las bocas de riegos y muchos años estuvo sin ellas, lo que indica que antes de ponerse a pavimentar calles a lo loco debería crearse ese servicio de coordinación que buenas falta hace.
Diario HOY, 10 de febrero de 1983

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