sábado, 2 de septiembre de 2017

El día de la verdad


Yo tengo mucha fe en el civismo de nuestro pueblo. Es más, pienso que muchas veces no se observa este civismo, o se ignora, porque no hay quien le pida al pueblo que sea cívico. Prueba de lo que digo es que ayer, el propio alcalde de Cáceres reconocía ante los medios informativos que la operación de mantenimiento de limpieza de la ciudad, durante la campaña electoral, se había llevado bien por todos, quitando alguna simple transgresión de algún pequeño grupo o partido que no podía ensombrecer el buen cumplimiento de las normas que la totalidad de los partidos y ciudadanos habían observado. En su mayoría, los partidos se adaptaron a los espacios que se les habían dado para poner su publicidad. Sobre todo hay algo que tenemos que destacar, y es que todos ellos habían respetado el pacto de no ensuciar la Ciudad Monumental con propagandas y mantener en lo posible limpias las fachadas del resto de nuestra ciudad.
Dicho esto, pienso yo que nuestro pueblo tiene sensibilidad cívica y sabe cumplir cuando así se le pide, por lo que supongo que hoy, ese mismo saber estar y cumplir se manifestará igualmente en los colegios electorales, donde los cacereños iremos a depositar nuestro voto, aunque en algunos momentos habrá las consiguientes colas. Estamos seguros de que los 305.672 electores de nuestra provincia sabrán cumplir cívicamente con este derecho y deber que nos impone la democracia. La lucha electoral pasó y hoy es el día de la verdad, tras la meditación que debimos hacer ayer sobre  nuestra forma de decidirnos y de comportarnos. Algún amigo me decía que tras el atracón que nos han dado los diversos partidos, poco era un día para meditar, pero pienso que con atracón y todo, cada cual ha decidido ya anteriormente —aun antes del día de meditación— lo que va a llevar en su papeleta. Quedará después la incógnita que iremos conociendo durante la madrugada con el escrutinio de todo lo depositado en las urnas. Lo que sí hay que decir es que muchos convecinos estarán este día trabajando, escrutando y agilizando esos resultados. Son los que estarán en las mesas, en los dispositivos de recuento y en los de transmisión de datos. Ellos, en cierto modo, se van a “machacar” por los demás; pues bien, demostremos también nuestro civismo respetando ese trabajo y, si es posible, ayudándoles a realizarlo.
Diario HOY, 28 de octubre de 1982

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.