lunes, 25 de septiembre de 2017

Falta de imaginación en las fiestas


Dos acontecimientos hemos comenzado ya a vivir en Cáceres, y ambos coincidentes. Dos fiestas: una de ellas las patronales de San Jorge, con un amplio programa de festejos que se ha hecho público, y otra fiesta, porque en cierto modo también lo es, la campaña electoral de cada partido y agrupación para las próximas elecciones.
En el programa de la primera fiesta, la de San Jorge, se han introducido diversas novedades como pueden ser el primer concurso para jóvenes instrumentistas, y hasta el “Festival Rock Ciudad de Cáceres”, que se hará en el Auditorio al aire libre del complejo de San Francisco, a inaugurar con este espectáculo, y que aparte de que dará el latazo padre a los enfermos de la Residencia de la Seguridad Social constituye sin duda una novedad.
Pero yo creo que nuestra comisión de festejos se ha quedado corta y ha sacado menor rentabilidad de la que podía haber sacado a los festejos, si hubiera conjugado una celebración con otra. Conste que no les voy a tildar de falta de imaginación, aunque podría hacerlo, porque quizás ellos no han caído en el caso y yo debería habérselo sugerido antes de tirar el programa.
En fin, voy a explicarlo. Resulta que como coinciden las fiestas patronales con la campaña electoral, podrían haberse conjugado ambas cosas y, sin más gastos por parte municipal, se hubiera montado una fiesta más completa dándoles ocasiones muy rentables a los diversos partidos que se presentan a las elecciones y ocasión al pueblo de atender ambas cosas sin distraer tiempo de una a otra.
Por ejemplo, en eso del “Concurso de dragones”, si aparte del concurso de las barriadas se hubiera dado ocasión a cada partido de montar el suyo propio, en otra especie de concurso paralelo, hubiéramos tenido más “dragones”: del PSOE, de AP, de Extremadura Unida, de los Independientes, etc. Para completar la idea, podría haberse puesto sobre cada dragón una especie de silla de montar, sobre la que iría el líder de cada partido, con un megáfono, realizando una especie de mitin callejero —también con premios— para que por el aplauso popular se distinguiera el mejor, como suele hacerse en los concursos de charlatanes de otras localidades, dicho sea sin ánimo de llamar charlatanes a los líderes, sino por poner un ejemplo. En fin, que la cosa hubiera sido más original y rentable para todos… ¿No ven cómo ha habido falta de imaginación en la Comisión de Festejos?.
Diario HOY, 20 de abril de 1983

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.