Hay algo que es sagrado para los chavales de todos los tiempos y es la
“paga dominguera” o simplemente “la paga”. Cualquiera que tenga hijos,
sobrinos, o niños allegados con los que tenga algún compromiso de este tipo sabe
que a ellos no se les olvida lo de la “paga”,
aunque a uno se le pase, y hasta suelen echar cuentas de los domingos o
festivos en los que por cualquier circunstancias no hubo contacto personal y suelen
decir: “es que me debes la paga de tantos
domingos” lo que, no cayéndote del todo bien, te obliga a “rascarte el bolsillo” y cumplir el
sagrado compromiso que con los chavales tienes.
Esto sucedía en mis tiempos de niño, y esto mismo sucede ahora, aunque
la cuantía de la paga, por eso de la devaluación de la peseta, el mayor nivel
de vida etc., haya ido creciendo. Yo recuerdo “pagas” de cincuenta céntimos o de una peseta, que ahora se han
convertido, como mínimo, en los veinte duros, lo que quiere decir que lo que
los niños de entonces cobraban por la peseta de entonces, es más o menos lo que
ahora compran con los veinte duros de hoy.
Recuerdo el peregrinaje que en las mañanas del domingo hacíamos entre
los familiares nuestros y de los de los amigos íntimos, para reunir como mucho
las tres pesetas o el duro que te permitían ver una película infantil en el
SAGE (nombre que tenía el Gran Teatro), comprarte algunas “perras” de algarrobas o algún membrillo, ya que las pipas vinieron
después, y comértelos en el cine —en “gallinero”,
claro— tirando lo sobrante al patio de butacas, con la insana intención de oír
alguna protesta o palabrota de los de abajo. Éramos unos niños menos educados
que los de ahora, hay que reconocerlo.
Pero en todos los tiempos, la “paga”
era sagrada y lo es ahora, por esto me ha enternecido más la decisión de los
chavales del “Movimiento Junior” de
Acción Católica, que por su cuenta, han montado una campaña de ayuda a los
damnificados del Levante español, que consiste en cambiar la paga del domingo
por una pegatina, destinando todo lo recaudado a esa ayuda a Levante, “Cambia tu paga del domingo por la pegatina
de solidaridad”, dice el “slogan”
de ella… Yo no sé si estos estupendos chavales van a recaudar mucho por ese
sistema, pero el gesto es toda una lección para nosotros los mayores.
Diario HOY, 19 de noviembre de 1982
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