También a nivel local se comienza a hablar de las próximas
municipales. Quizás el tema lo hayan suscitado las elecciones de Alemania y
Francia por aquello de “las barbas del
vecino”, y las gentes de los diversos partidos de izquierda o derecha
comienzan a preocuparse de quiénes estarán en las diversas listas. Hemos de decir
que sin duda los que más se preocupan son los que pudiéramos llamar “profesionales de la política”, esos que
están bullendo en algunos de los partidos desde que la democracia hizo su aparición
con la lógica idea —que yo no quiero ser mal pensado— de servirnos a los demás,
a sus conciudadanos, que somos los que vamos a votarlos.
Es curioso, y hay que decirlo, que así como los del espectro de la
izquierda tienen más disciplina de partido, hay su lío en las formaciones de la
lista, pero se acata más el mando y la obediencia al dispositivo general que
rige la idea; pero los del otro espectro, los de la derecha en general —matización
más o menos— son los que más alborotados andan por figurar en un lugar
preferente en esas listas, evitando todos los que se llama “ir de relleno”, y muchos andan
mariposeando por ser cabecera, aunque se ratón, en vez de cola de león. “¿Qué tiene fulano para que lo pongan
delante de mí?”, dice alguno. Y hasta buscan otras formaciones en las que
sean ellos los que copen los primeros puestos, cambiándose de unas coaliciones
a otras, buscando ese puesto preferente, que en definitiva, dividirá los
posibles votos entre las listas y listillas que se están confeccionando, con
perjuicio para todos los que en definitiva ostentan unas ideas similares o
afines.
Yo no se cómo podría solucionarse eso. Quizás habría que crear un
nuevo cargo que fuera algo así como “jefe
de protocolo listero”, que sería el que dijera: “No: a usted le corresponde ir en tal puesto porque usted está ya muy
visto (o porque fulano arrastrará más gente)”, y que todos acataran estas
decisiones. También podrían crearse listas con varias cabeceras en una especie
de “tanto monta”: listas en las que
se dijera algo así como se dice en algunas marcas de bebidas: “Todos los nominados en esta lista, desde el
primero hasta el último, han sido primeros premios en otros comicios.”
En fin, que el sistema necesita modificación para dar gusto a todos y
también al elector, que por desgracia tiene un solo voto por cabeza.
Diario HOY, 9 de marzo de 1983
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