viernes, 8 de septiembre de 2017

Una deuda del Club Deportivo Cacereño


(Incluida en el libro “Ventanas a la Ciudad”)
Ahora que esto del fútbol tiene tanto predicamento a todos los niveles, no está de más recordar los primeros balbuceos de este deporte en Cáceres, donde se da el caso que el equipo más antiguo no es precisamente el Cacereño, sino otro modesto club, que aún persiste y que se llamó el “Atlétic Cacereño” —hoy día lleva el nombre de “Cacereño Atlético”— cuyos comienzos se remontan a 1919.
En esas fechas hubo otro equipo llamado el “Sport Club Cacereño”, del que yo no sé si desciende el actual equipo verde.
Lo importante es saber que el fútbol arraiga en nuestra ciudad por esas fechas y que uno de estos primeros equipos hace su primer desplazamiento fuera de ella, el 14 de abril de 1919, a Badajoz, donde logra ganar al “Sport Club” de aquella ciudad, lo que afianzó aquí la afición, fundándose la primera junta directiva, que presidió el contratista de obras, don Lorenzo Alcaraz, un entusiasta que hasta llevaba a los jugadores en su propio coche —que debía ser un Hispano-Suiza familiar— en los desplazamientos que habían de hacer.
Fueron hombres como éste los que consiguieron arraigar la afición en Cáceres.
He oído hablar de Alcaraz y  de Arturo Matos, directivo también, a los que no conocí, pero siendo yo muy niño conocí a otros directivos y aficionados, como don Juan Núñez Boaciña, farmacéutico muy popular y presidente del club, y al doctor don Plácido Sánchez Carrión, que no sé si era o no directivo pero tan entusiasta y seguidor del Cacereño que cuando éste iba perdiendo solía ser el primero que invadía el campo, paraguas en ristre pidiendo justicia, como me dicen hacía el propio Boaciña y otros entusiastas aficionados que fueron los que acabaron creando la afición en Cáceres, aunque no se vistieran jamás una camiseta ni dieran una patada a un balón. Entre ellos se podría citar también al comandante González, muerto en la Guerra Civil, y algunos otros más de los que mi buen y admirado amigo don Fernando Turégano —que fue fundador y jugador del club— podría decir mucho más.
Yo sé que el club ha rendido muchos homenajes de recordación pero creo  que está en deuda con esos hombres citados a los que, a título póstumo, de algún modo debería hacer algún homenaje de recuerdo, porque a ellos se debe el arraigo del fútbol en Cáceres y la pervivencia del actual club. Y conste que yo no soy de los “hinchas”.
Diario HOY, 14 de diciembre de 1982

NOTA.- La foto del equipo de fútbol corresponde a la plantilla del Atletic Cacereño F.C. del año 1932. Mi suegro (Francisco Gutiérrez Duque), el tercero por la izquierda, de pie (nota de Teófilo Amores)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.