Pasan las "tunas"

Yo no sé de quién ha surgido la idea, pero me complace, como creo que le complace a todo Cáceres, y la aplaudo sin reservas.

Me estoy refiriendo al Certamen de Tunas de Escuelas Politécnicas de Obras Públicas, que nos ha llenado las calles de Cáceres con 24 estudiantinas juveniles y más de 450 alegres participantes en esta fiesta que, como todo lo que a tunas se refiere, está volcado a la calle, a la juventud y a la alegría.

No entro en cómo se han organizado el certamen, ni en el motivo, ni en la ocasión de elegir Cáceres por sede esa confrontación musical y juvenil, lo que sí digo es que las calles de Cáceres se nos han llenado, en este fin de semana, de una sana alegría musical y nueva y hasta parece que hemos abierto una ventana (que es el nombre de esta sección) a un aire limpio y despreocupado que nos estaba haciendo mucha falta, porque de malas noticias nacionales y locales, de “mala uva”, está el mundo lleno y, como alternativa y cambio, siempre viene bien una ráfaga de aire nuevo y musical de manos de una juventud si preocupaciones, o que sabe olvidarlas cuando se visten de “tunos” y toman en sus manos una guitarra o una pandereta.

Habrá, qué duda cabe, alguna gamberrada juvenil, pero hemos de esperar que sea hecha con la sana intención que a la juventud caracteriza.

Los muchachos van a dar sus rondas y serenatas por esas calles de Cáceres, y para ellos hay que pedir la comprensión de todos, lo harán bien o mal en sus concursos —que esto es lo que menos importa— pero nos llenarán de jovialidad y música; para algunos traerán las nostalgias de tiempos idos, para otros la curiosidad de verlos pasar y el deseo de marchar con ellos; para otros, dejarán su corazón de impenitentes payadores, colgado de algún balcón o la promesa de un iniciado romance juvenil, pero todo será limpio y agradable, como una ducha matinal de juventud.

Bienvenidas las tunas y decir con el poeta que, por ellas, “el aire de esta mañana es, hermana, como una gran amistad.”

Diario HOY, 21 de enero de 1984