martes, 7 de noviembre de 2017

Aunque sea de rebote


Hay dos noticias de estos últimos días que, como cacereño, me han llamado la atención por la parte positiva que entraña. Una de ellas, quizás la de más inmediatos frutos, sea la confirmación de que una fábrica de ordenadores personales, formada por una firma británica y otra española, quiere instalarse en Cáceres capital, donde creará un total estimado de 140 puestos de trabajo.
La cosa debe estar a punto ya que el presidente de la Junta de Extremadura y otras autoridades se desplazarán a Londres el día 20 para firmar el compromiso en serio. El punto elegido en principio para la instalación fue La Coruña, pero por unas reticencias con la Xunta gallega, la industria nos llega a Cáceres de rebote. Cierto que aquí, hace tiempo, hubo campanas al vuelo por industrias que iban a instalarse y luego no se instalaron. Podríamos recordar una de transformación de piedra de granito, francesa y otra de papel a partir del tratamiento de la encina, que se quedaron, como quien dice, en agua de borrajas, pero así y todo la fe no debemos perderla y bueno es que llegue esta otra, aunque sea de rebote, y ojalá nos llegaran otras muchas, aunque también fuera rebotado.
La otra noticia, más para la meditación de nuestras autoridades regionales del turismo, es la de que la oficina de Cáceres, de esta especialidad, ha sido la más visitada de la región en la Semana Santa. Esto debería hacerlas meditar en que el turismo de Cáceres hay que mimarlo y que todo lo que se invierta en él, a la larga será beneficioso —por inducción— al resto de la región, y abandonos negativos como el de la Hostería del Comendador o la negación de crear un Parador en Cáceres, no propician precisamente esta industria en la que Cáceres tiene una indudable materia prima que necesita la creación de esa infraestructura que nos falta para que el turismo pueda ser esa mancha de aceite que vaya invadiendo la región, aunque sea a partir de Cáceres. No ver así las cosas es no tener visión de futuro.
Diario HOY, 15 de mayo de 1984

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