Nuestros gobernantes

Entre los gobernadores civiles que hemos tenido en Cáceres, el que menos duró en el cargo fue don Leopoldo Sousa Méndez-Conde, que fue gobernador de nuestra provincia sólo dos días, del 9 al 11 de marzo de 1937. En contraposición, entre todos los gobernadores civiles que hemos tenido hasta el momento, el que más duró en su puesto fue don Antonio Rueda y Sánchez Malo que, nombrado un 5 de noviembre de 1946, desempeñó su cargo hasta el 15 de febrero de 1956, en que fue nombrado para el mismo cargo en Valencia, donde permaneció un montón de años, aparte de los casi diez que había permanecido en Cáceres.

Don Antonio era hombre hábil, de fácil palabra y con fama de hombre duro, ya que, quizás, aquellos tiempos requerían fuerte carácter. Estuvo muy enfrentado con el famoso capitán Luna, a la sazón retirado en Cáceres, pero que había sido vicesecretario general del Movimiento y fundador de la Falange cacereña, en los tiempos de José Antonio, que no llegó a aceptar nunca el que un hombre, como el señor Rueda, no procedente de la Falange, ni con vinculación ninguna al falangismo, fuera, al par que gobernador, jefe provincial del Movimiento, como era preceptivo por aquel entonces. Esto creó una serie de enfrentamientos que la habilidad de don Antonio Rueda supo llevar a buen término. En su largo mandato provincial, ya que entonces los gobernadores lo eran todo en las provincias, hizo algunas cosas positivas, entre las que podría contarse el crear la primera emisora de radio, que funcionó de forma regular y de la que deriva la actual Radiocadena. Antes había existido Radio Falange, pero con un funcionamiento irregular impuesto por la guerra civil, que terminó cerrándose. Otra de las cosas positivas de su mandato fue organizar en Cáceres las llamadas “Jornadas Literarias por la Alta Extremadura”, en mayo de 1955, de las que en alguna ocasión hablaremos más extensamente y a las que asistieron los mejores literatos y periodistas del momento, en número de 73, en el deseo de que conocieran y divulgaran los aspectos más importantes de la provincia. Fueron cinco días de continuo viajar y convivir con nuestras gentes, de continuos agasajos, que luego, por circunstancia que ya contaremos, no dieron el resultado apetecido.

Diario HOY, 4 de mayo de 1984