Ahora que tantas películas se vienen filmando en la Ciudad Monumental
de Cáceres, y también que se acaba de dar por televisión la serie de “Santa Teresa”, algunas de cuyas
secuencias fueron filmadas aquí, surge una curiosidad alrededor de la muerte de
esta santa, curiosidad poco conocida y que como dato histórico vamos a dar a
nuestros lectores.
Muchos no habrán parado mentes en ella pero alguno sí; se trata de lo
siguiente: Santa Teresa muere precisamente un día 4 de octubre y es enterrada
el día siguiente, que es 15 de octubre del mismo año. El que en sus biografías
ve el dato, suele achacar a una errata de imprenta la disparidad de fechas y
acaba diciéndose: “sin duda lo que
quieren decir es que murió el día 4 y se enterró el día 5, pero se ha escapado
un uno delante del cinco y por eso figura como día 15”.
Pues no señor, no hay tal errata. Santa Teresa muere el día 4 de
octubre de 1582 y se entierra el día después que es 15 de octubre del mismo año.
¿Qué pasó con esos diez días que faltan en dicho mes? Pues pasó, simplemente,
que ese año fue el elegido por el Papa Gregorio XIII para reformar el calendario
juliano, que había regido hasta entonces, y trazar el calendario por el que
ahora nos regimos, ya que por una acumulación de minutos, el calendario juliano
no coincidía ya con el año solar y se estaba dando el caso de que las
estaciones meteorológicas se desplazaban de sus meses lógicos y de seguir así
hubiéramos tenido el invierno en los tradicionales meses de verano y viceversa.
Por ello hubo que suprimir diez días que fueron a caer precisamente en octubre
y coincidir con la muerte de Santa Teresa.
Para entendernos, por ese ajuste, el mes de octubre de 1582 se quedó
sin diez días pasando del 4 al 15, de la noche a la mañana.
Creemos que la curiosidad merece destacarse.
Diario HOY, 24 de mayo de 1984
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