martes, 21 de noviembre de 2017

Una solución injusta


A mi me parece muy bien que protestemos porque intentan quedarnos sin ferrocarril y quedarnos tan aislados como hemos estado hasta el siglo XIX; más de una vez esta sección se ha ocupado del tema. Lo que ya no sé es qué repercusión ha de tener la protesta dada la cerrazón, a las razones que la mueven, del propio Gobierno socialista. No hay derecho a que esto se haga con Extremadura, la más pobre, desasistida y paciente de todas las comunidades del país, porque si el socialismo se llama justo, lo justo es atender a la región que más lo necesita, sin aducir razones inalcanzables para  nosotros como es que nos pongamos de acuerdo con la Renfe para hacernos cargo del déficit que comportan nuestras líneas.
Esto a ni modo de ver es tan demencial, como si el servicio de agua, por tener un déficit en su mala gestión, nos obligara a correr con el gasto y reparación del tendido por el  que nos sirve — y nos cobra— el agua que consumimos, ¿Qué diríamos si este servicio diera como solución suprimir parte del tendido, que le resulta caro mantener, y dejar sin agua a los vecinos más pobres?
Hay algo que se olvida y es que cuando se instaló el ferrocarril, por ser un servicio público, muchos de nuestros pueblos tuvieron que empeñar sus bienes de propios para contribuir a la instalación de las líneas Esas líneas se dieron a unas compañías (que ahora es Renfe) para que las hicieran funcionar por su función social más que por el dinero que podría o no ganar con ellas. Nuestros pobres pueblos ya hicieron bastantes esfuerzos económicos entonces, y no vale que ahora, a la vuelta de más de 50 años de funcionamiento, se nos diga que también tenemos que pagar los servicios por el fracaso de la gestión de Renfe.
La solución del Gobierno es una solución simplista, aparte de injusta, que no nos convence a nadie. Si el Gobierno tiene que entrar a sanear la Renfe, que lo haga, pero sin suprimir líneas a los que más necesitan de ellas. De un plumazo no puede condenarse a una región al ostracismo.
Diario HOY, 13 de septiembre de 1984

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.