El cajón de sastre

“La partitura”, que es como los flamencos suelen llamar al programa oficial de las ferias que nos han hecho, a retazos, Agustín García, por un lado y el alcalde y el presidente de la Diputación por otro, no contempla las dos corridas de toros, no sabemos si por haberlas programado “de contrabando” el PSOE sin contar con la Comisión de Festejos —que también la hay, aunque el que mande y diga la última palabra sea el alcalde— o porque no hubo tiempo de que llegara la composición de los carteles taurinos a la imprenta, donde se componían los carteles generales de las ferias. De todos modos, hay que decir que a la vista del programa de estas ferias, se ve que se ha hecho como si el programa fuera un “cajón de sastre” en el que cabe todo lo que se ha organizado por estos días, tengan o no relación con lo que es la feria en sí, ni con los espectáculos que son verdaderamente llamativos y atractivos para el personal. Nos da la sensación de que con idea de “engordarlo” se han metido cosas en el programa que poco o nada tienen que ver en la feria y que, además, por hacerse en sitios privados, es posible que no sean para el gran público que es a quien se debe orientar la feria. Ejemplos pueden ser un concurso de bailes en una discoteca particular, un torneo de tenis en el club privado, concursos de pesca, o de petanca para determinados colectivos, así como se reflejan, en el mismo programa, una serie de actos de la Asamblea Nacional de Antiguos Alumnos de los Colegios de la Guardia Civil y otras pruebas, muchas de ellas deportivas que no tienen nada que ver con la feria.

Si quitamos esa hojarasca al programa, ¿en qué se nos ha quedado la feria?. Pues en los “Gorgoritos”; las casetas de la Agroalimentaria, que tienen su atractivo; la Caseta Municipal; las cucañas y los fuegos artificiales. Todo lo demás es el cajón de sastre de que hablamos. Y tras de este esfuerzo, ¿qué nos quedará para la de septiembre, que es la “feria chica”?

Diario HOY, 31 de mayo de 1986