lunes, 15 de enero de 2018

Los pequeños abandonos


Yo no sé cuándo nuestro alcalde, Juan Iglesias, se decidirá a repartir responsabilidades y a nombrar un concejal de ornamentación que se ocupe de que desaparezca ese estado de incuria y abandono en que está sumida nuestra ciudad, ya que parece que nadie se ocupa de ella. Yo no sé si el pertenecer a un fuerte partido coarta la iniciativa normal que cada edil, y él era uno de ellos, llevaba cuando entró de concejal, puesto que hay quien dice que en partidos tan fuertes como el socialista hay que pedir permisos para todo y someter las iniciativas que un concejal, más libre de trabas de partido, tendría para decidir por sí, sin tener que andar reuniendo el sanedrín —como dice Juanjo Viola— para mover un solo dedo.
Pienso yo que eso no es cierto del todo y se trata más bien de justificaciones a la falta personal de iniciativas que provoca el cansancio del cargo, la rutina y otras pequeñas “enfermedades”, que se presentan a los dos años de mandato. La ciudad, la nuestra, a pesar de la mucha propaganda en contrario que se viene haciendo, está más abandonada que nunca y, sea verdad o no, al decir de algunos concejales es porque el alcalde “no reparte” juego” en cuanto a la responsabilidad de pequeñas funciones que en otros ayuntamientos llevaban diversos concejales. Ahora la responsabilidad radica en uno o dos, que como no pueden abarcarlo todo, abandonan sectores a los que no llegan por falta de tiempo, o de capacidad o de ganas. Nos viene pasando eso de “unos por otros y la casa por barrer”. Son pequeñas cosas de las que nadie se ocupa, como el encendido de la Fuente Luminosa, que envidiándonosla otras muchas poblaciones, nosotros la tenemos sin funcionar —por simple olvido— durante la Semana Santa, o las fiestas más señaladas. Hay que decirlo desde un medio de información para que algún concejal de los pocos que mandan, diga: “¡Es verdad que se nos pasó!” y dé a los electricistas la orden de encenderla.
Si no es esto abandono, que baje Dios y lo vea.
Diario HOY, 4 de abril de 1986

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