Preguntar con precisión

Un diputado por la Comunidad Autónoma ha formulado al ejecutivo regional la pregunta de si piensa pedir a la Comunidad Económica Europea que la “Vía de la Plata” sea declarada de interés para Europa. Yo, la verdad, es que no acabo de entender esa nebulosa pregunta ni qué es lo que el diputado quiere que se potencie de esa “vía”, que es prácticamente una carretera, antigua o moderna —según se quiera— que une Gijón con Sevilla, o si nos referimos a lo antiguo: la Bética con Asturias.

Una de mis manías ha sido estudiar esa vieja ruta, que como camino es muy anterior a los romanos y que unía el norte con el sur de la península, por el sitio más lógico, por el que tenían que bajar los ganados a invernar o subir a veranear en los pastos más al norte. Se refiere el diputado quizás a la carretera actual, ya que la N-630 sólo en cierto modo, ha venido a sustituir la vieja ruta. O bien, se refiere a la carretera que hicieron los romanos, sobre el viejo camino, empedrándola y que unió a una serie de poblaciones muchas de ellas desaparecidas. O bien, se refiere a las poblaciones que quedan y que pudo unir la mencionada ruta. Todos esos son interrogantes que los preguntados pueden hacerse, porque la pregunta no está clara. ¿De qué se trata, de arreglar la actual carretera que está hecha un asco?, ¿de potenciar turísticamente algunas poblaciones que están sobre ella: Mérida, Cáceres, Salamanca, León, Gijón…? Nosotros recomendamos al “preguntante” que lea el trabajo del profesor Hervás, sobre la “Ruta de la Plata”, que es de lo más completo que existe y se enterará que lo de “Vía de la Plata” (Vía Balata) significa: “camino empedrado” (si es que se refiere al de la época romana) y que las muchas poblaciones que tuvo sobre ella se han disminuido a muy pocas, así como que la N-630 no pasa exacta y puntualmente por ese camino.

Al preguntar hay que precisar más lo que se quiere o corremos el peligro de que no nos entiendan.

Diario HOY, 24 de enero de 1986